lunes, 5 de mayo de 2008

LA MARDEN: UNA LIBRERÍA Y PAPELERÍA AL ALCANCE DE LOS PALMIREÑOS

EDGAR CASAS VILLAQUIRÁN

Edgar Casas Villaquirán, actualmente es uno de los grandes comerciantes que tiene la ciudad de Palmira. Este hombre, que nació en Popayán hace más de sesenta años, siempre supo que quería tener su propia empresa, que le concediera ciertas libertades e independencia económica.
Su historia empieza cuando tenía 9 años y vivía en un barrio humilde de Popayán. No le gustaba ser el de los “mandados” en su casa, “siempre tenía que i r a la galería los domingos a traer la remesa” afirma Don Edgar. Fue esto lo que lo motivó a ofrecerse en su cuadra para hacer esos “mandados” a cambio de unos cuantos centavos. Tuvo tanto éxito, que se vio en la necesidad de comprar un carro de balineras, para poder cargar todos los costales hasta las casas.
Posteriormente, adquirió una carretilla, jalada por un caballo, para transportar otras mercancías a distintos puntos de la ciudad.
Un tiempo después, por allá en el 55, empezó a trabajar con un tío en papelería. Es a él a quien le debe sus conocimientos en esta materia; sin embargo, ahí no veía progreso y por esta razón se retiró a los tres años de este lugar.
Ya en 1959, se encontraba por casualidad en Palmira y necesitaba comprar una mina para un lapicero. De esta forma, fue a la papelería La Marden, en el centro de esta villa, y contó con la suerte que lo atendió el propietario de ese entonces Don Jesús Rodríguez a quien le pidió trabajo. Este señor le dijo q empezara a partir del próximo mes. Don Edgar regresó a Popayán a despedirse de sus amigos, quienes le hicieron una despedida debido a la cual no pudo asistir el primer día de trabajo. A pesar de esto, habló con su jefe quien entendió perfectamente la situación.
Desde esa época él ya tenía un objetivo trazado: el de crear su propio negocio. Catorce años trabajó para Don Jesús, atendiendo público, barriendo, haciendo domicilios, etc.; fueron unos años de arduo trabajo, con horario de 7 de la mañana a 8 de la noche sacando una sola hora para almorzar. Al cabo de estos años llamó a su jefe para renunciar y con unos ahorros montar su propio negocio; Don Jesús le propuso venderle la librería, ya que desde hacía algún tiempo estaba dedicado a otras actividades.
Apenas recibió autorización de su jefe empezó a hacer el inventario. Después de unos días de terminar esta labor, su jefe le preguntó cuánto había sido el total y sin necesidad de una revisión aceptó el valor que le había dicho Don Edgar: $1.600.000. El negocio se cerró por este valor ya que Don Edgar tenía dinero acumulado en prestaciones sociales y horas extras. Este dinero lo pagó en 30 meses.
Cuando este empresario adquirió la papelería, ésta era de unos 150 m2; actualmente es de 2500 m2 y puede decirse que es la papelería más grande de Palmira.
La historia no acaba ahí. Don Edgar, junto con sus hijos, además de hacer crecer esta papelería, fundó una fábrica de papel seda y artículos para oficinas con el mismo nombre Marden, que actualmente distribuye sus productos a la región noroccidental del país.
Por otro lado, vieron la necesidad de Palmira de otros Supermercados, con lo cual fundaron dos grandes superficies llamadas Supermarden. Desde un principio supieron que estas grandes tiendas no iban a ser suyas para siempre, ya que entendían que la tendencia era a que estas fueran administradas por empresas de mayor envergadura y ellos no estaban en capacidad de competir con almacenes como esos. Hace unos pocos meses vendieron estos supermercados a SAO (Súper Almacenes Olímpica), en el momento óptimo, antes de que lleguen a Palmira Carrefour y Éxito (que ya anunciaron su arribo a la Villa de las Palmas).
En medio de la charla nos dimos cuenta de la importancia que le da este empresario a la figura materna; identifica en ésta el eje fundamental de la casa; es quien guía a los hijos y quien los motiva a ayudar con el negocio de la familia.
En los años siguientes, después de la venta de los supermercados, los proyectos que vienen para este empresario son continuar haciendo crecer la papelería y principalmente, ampliar el mercado de la fabrica mayorista Marden. Igualmente en un lote de propiedad de la empresa, piensa construir una clínica, ya que es otra gran necesidad que tiene la ciudad de Palmira; este proyecto ya está esperando aprobación de los entes correspondientes en Bogotá.

DIANA QUINTERO OBONAGA
ANGELA MOLINA ZAPATA
CARLOS ANDRES LOPEZ VARGAS

1 comentario:

joseamart dijo...

Me ha gustado leer una reseña historica de tan prestigiosa empresa, como lo es la Librería y Papelería Marden, pero he de agregar para el conociemiento de ustedes que el gentilicio de Palmira en el Valle del Cauca es palmiranos y no palmireños como esta en el encabezado o titulo del blogger.